LA
POTENCIA DEL SILENCIO
Ya en la
antigua Grecia, Pitágoras de Samos nos
habla acerca de la importancia y el valor de los silencios con esta afirmación.
“Escucha, serás
sabio. El comienzo de la sabiduría es el silencio”
En
ocasiones guardar silencio no solo es adecuado,
sino que es, correcto y necesario
si con ello se evitan situaciones incómodas. Situaciones que pueden afectar
negativamente tanto a las relaciones personales como a las profesionales.
Los
humanos tenemos la capacidad de indignarnos cuando sentimos que alguien viola
nuestros códigos éticos, actuando bajo el influjo de impulsos que no son más
que una defensa de nuestra identidad, algo natural e innato en el ser vivo.
Cuántas
veces un silencio ha dicho tanto de nosotros frente a aquellos que su
pretensión no es más que la provocación.
Con
esto no quiero decir, que cualquier persona que no esté de acuerdo con nuestras
creencias, ideologías o forma de entender el mundo o sus
peculiaridades, esté induciendo a una
situación conflictiva cuando expone sus argumentos.
En
Protocolo, como en el resto de profesiones, la asertividad, la empatía y la
escucha activa ayuda, sustancialmente, a
resolver situaciones embarazosas y a mejorar las tareas de comunicación. No debemos olvidar, que uno de los pilares en los que se
fundamenta el Protocolo, es crear
ambientes afables que contribuyan a propiciar y facilitar las relaciones interpersonales.
El silencio forma parte de nuestras herramientas estratégicas de
comunicación. Por tanto, destacaré tres opciones para utilizar la potencia del
silencio atendiendo a su finalidad:
-
Primera. Cuando
nuestro objetivo es enfatizar algo que nos ayudará a lograr nuestro propósito.
-
Segunda. Cuando
se intenta hacer sentir incómodo al interlocutor provocando la ruptura del
silencio (muy utilizado en entrevistas de trabajo y almuerzos de trabajo) y
-
Tercera. La más
relevante de ellas, bajo mi punto de vista, el silencio que precede a la
escucha activa. Con esta opción, daremos valor a la conversación, al interlocutor
y a nosotros mismos.
El silencio
disfruta de la capacidad suficiente para hacerse entender, hasta tal punto, que
cuando el silencio es retenido, éste se torna abrumador.
Silencios
y palabras elementos esenciales, imprescindibles, invencibles e incansables de
la comunicación humana.
Recuerde:
En
ocasiones, la palabra más sonora es un silencio.Recuerde:
Margarita Martínez Mechó
Perfecto y bien definido. El silencio dice tanto...
ResponderEliminarMuy agradecida por su comentario, Antonio Ferratges. Un cordial saludo.
EliminarPerfecto y bien definido. El silencio dice tanto...
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