EL BESO: UN ARMA DE DOBLE FILO
Cuando me dispuse a dedicar un pequeño
espacio en mi blog “EL ARTE DE SABER SER
Y ESTAR” al “BESO” como acto con
fuerte carácter socializador, descubrí que el beso va mucho más allá de un mero
movimiento de labios, impulso de amor o de deseo o en señal de amistad o
reverencia, se trata de una ciencia, la Filematología.
La “Filematología” es una de las
especialidades de Vaughn Bryant antropólogo de la Universidad de Texas, en
Estados Unidos y las investigadoras Sheril Kirshenbaum y Helen Fisher, entre
otros. Esta ciencia estudia en profundidad los besos: origen, significado,
evolución a lo largo de la historia, tipos y las reacciones que experimenta
nuestro cuerpo ante la liberación de neurotransmisores como dopamina,
endorfinas y feniletilaminas, produciendo en el organismo diferentes tipos de
sensaciones físicas, químicas, emocionales y mentales cuando es expuesto a una
estimulación como es el besar o ser besado. Vaunghn Bryant sostiene que el beso
se trata de un gesto aprendido y no innato, sin embargo, la famosa y también
antropóloga Helen Fisher en sus estudios sobre la conducta del besar, afirma
rotundamente que se trata de una conducta innata observada en sus
investigaciones basadas en los animales y los seres humanos de diferentes
culturas. A partir de aquí, cada uno es libre de sacar sus propias
conclusiones.
Aun siendo múltiples los beneficios
que aporta, parece ser y así queda fehacientemente demostrada la práctica
milenaria del beso, me permito la libertad de hacer una observación,
culturalmente hablando, a todas aquellas personas que gusten de las muestras
afectivas en público si deciden visitar
lugares como: Guanajuato (México), Malasia, Halethorpe (Maryland), Australia,
Iowa (Estados Unidos), Emiratos Árabes (Dubái) o Valdivia, por estar
consideradas como actitud indecente, inmoral e inclusive llegando a estar contempladas
como delito, pudiendo enfrentarse a multas o penas de cárcel dependiendo de la
zona, región o país.
Dejando de lado este tipo de saludo íntimo
que celebra su Día Internacional el 13 de abril y el 6 de julio el Día del Beso
Robado en el Reino Unido, y que goza de poderes terapéuticos y psicológicos, nos
centraremos más en el beso como fórmula de cortesía y su importante componente
cultural.
Mucho ha evolucionado y cambiado la
cultura del beso a lo largo de la historia como expresión con la que se
manifiesta atención, saludo, amistad, reverencia,
o una forma derivada del instinto animal para transmitir afecto o protección
hacia los demás.
El beso no deja de ser un elemento de
comunicación no verbal, con destacado
componente socializador que no queda exento de polémicas, obedeciendo a diferencias
culturales llegando a cambiar su significado. Por ejemplo:
- En la cultura occidental y latina, es
considerado una forma de saludo coloquial que se profesa tanto a personas que
acaban de ser presentadas como familiares, conocidos y/o amigos. Los belgas,
alemanes, suizos, holandeses y algunos franceses lo hacen con tres besos en la
mejilla. El resto es habitual que sea con dos.
La tendencia a besar como práctica de
saludo social, está adquiriendo cada vez mayor magnitud. Pero la globalización
en este sentido tiene sus adeptos y aquellos que se muestran hostiles, aun en
países europeos, ante esta forma habitual de saludo no por considerarlos
obscenos, inmorales, deshonestos, picarescos y mucho menos maliciosos, sino por
estar fuertemente adheridos a convencimientos éticos, reivindicando el respeto
a mantener y no sobrepasar la línea infranqueable que marca su espacio íntimo.
- En la cultura asiática está considerado como una falta de pudor y respeto. Sonado
fue el saludo efusivo propinado por Barack Obama a la líder opositora Aung San
Suu Kyi galardonada con el Premio Nobel de la Paz.
- En la cultura rusa, el beso está contemplado como saludo entre hombres, incluso
en la boca, famoso el que se transmitieron los líderes comunistas Leónidas
Breznev de la Unión Soviética y Erich Honecker de Alemania Oriental.
- En la cultura india no está permitido el beso en la mejilla públicamente,
recordemos el incidente propiciado por Richard Gere cuando abrazó y besó
públicamente en la mejilla a la actriz india de Bollywood Shilpa Shetty. El
actor fue denunciado por “obsceno”,
actitud que fue calificada “altamente erótica-sexual”. Sancionado con tres
meses de prisión y multa, no podrá volver a la India y si decide hacerlo,
deberá cumplir con la pena de cárcel impuesta.
- En la cultura musulmana, la mujer es símbolo de castidad y de inocencia, por
ello, no es apropiado dar besos públicamente. La actriz Leila Hatami de origen
iraní se expone a 50 latigazos por un beso en público, al director del festival
de cine de Cannes Gilles Jacob.
Los hombres de Emiratos Árabes Unidos
a las personas cercanas y como gesto de afecto y emotivo, lo hacen con un toque de narices.
El número de besos entre los hombres
árabes va en función del grado de familiaridad, afecto y de alegría pudiendo
alcanzar el número de tres.
Por la diversidad cultural y por
motivos como los expuestos en el párrafo anterior, nos debemos mostrar un tanto
cautelosos en el acto de presentación. La presentación es un acto social
global, pero no lo es tanto la forma de proceder. Aspectos como; cultura, edad, sexo, cargo que ostenta,
estatus social, tipo de evento (formal / informal), lugar, convicciones
éticas,… se han de tener cuenta cuando nos presenten a alguien o seamos presentados.
El saludo es una forma de mostrar al
interlocutor, desconocido hasta ese preciso momento, de nuestro saber ser, saber estar y saber hacer.
Procuremos no dar pasos en falso y
evitaremos situaciones embarazosas como iniciar el saludo con dos besos y que
la persona a la que van dirigidos presente su rechazo. No debemos olvidar que
se trata de un tipo de saludo que simboliza cercanía, confianza y en definitiva
familiaridad. Cuando se procede a una presentación, esta serie de atributos no
se cumplen. Un exceso de confianza puede generar una imagen errónea y afectar
negativamente a las relaciones personales y/o profesionales.
¡Besos, sí! pero cuando proceda