OPERACIÓN ÉBOLA
La
sociedad africana está sufriendo una importante desestabilización,
desorganización y desmotivación como consecuencia de la epidemia del virus Ébola
(EVE) que asola este país.
Resulta
necesaria la recomposición de África como grupo social, pero para ello se hace
imprescindible la colaboración del resto de países desarrollados.
Como
respuesta por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a esta
epidemia de Ébola (EVE), y en colaboración con asociados técnicos de la Red
Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos (GOARN), ha proporcionado
apoyo in situ a través de la implantación de un Centro de Coordinación regional
ubicado en Conakry (Guinea) dotándolo
de los medios necesarios para realizar investigaciones, experimentos y trabajos
de carácter científico con la finalidad de concertar apoyos y aunar esfuerzos
ante la respuesta al brote en todas las comunidades afectadas.
A lo
largo de la historia hemos podido comprobar cómo se han producido cambios
sociales sobrevenidos como consecuencia de factores exógenos al sistema (catástrofes
naturales, alteración de recursos naturales,…) y endógenos al sistema
(determinados por la evolución de la sociedad y las nuevas necesidades
generadas por la misma, como pueden ser: diferencias de clases, razas,
diversidad ideológica política, o aquellas generadas también como consecuencia
de la información proveniente de los medios de comunicación y la aplicación de
nuevas tecnologías). Pero tampoco podemos obviar, aquellos factores que han
sido creados de manera voluntaria para instruir y coordinar la sociedad como
organización, mediante la publicación de normativa legislativa y que resulta ineludible su cumplimiento.
El
virus EVE acaecido por factores exógenos al sistema, se contagia a través de la
sangre, la saliva, el sudor, el semen y la piel, en definitiva, a través de
fluidos corporales, membranas mucosas o con materiales que han sido
contaminados por haber estado expuesto a un contacto directo con personas afectadas.
En
la sociedad africana las relaciones sociales forman parte de uno de los pilares
básicos de su cultura.
El
saludo no es un mero trámite social, es todo un evento ceremonioso que indica
respeto hacia la persona que es saludada, por ello, ignorarlo sería considerado
como signo de humillación y menosprecio.
“Dar la mano a
alguien te puede costar la vida” relata D. Luis Encinas enfermero de Médicos
Sin Fronteras.
Las autoridades
para evitar el contagio y la propagación del virus EVE, han prohibido darse la
mano.
Por otro lado,
resulta obligatorio que los
establecimientos públicos como comercios, iglesias e incluso en las estaciones
de servicio coloquen recipientes de agua mezclada con jabón y cloro, para que
los clientes o feligreses se laven las manos antes de adentrarse en el
edificio.
lavanguardia.com/internacional |
Ya que parece ser
que la causa originaria de este brote no está claramente identificada si han
sido los monos, los murciélagos o ¡vaya usted a saber y espero que sea lo antes
posible!, no resulta baladí ni descabellada la idea, más bien diría yo que imprescindible,
como medida preventiva y de propagación tanto del EVE como de otras
enfermedades de tipo infeccioso, llevar
a cabo cambios sustanciales de manera
continuada y arraigadas en el tiempo, y no quede en medidas provisionales, de
aquellas costumbres y tradiciones locales en: Urganda, Congo, Sudán, Gabón,
Côte d’Ivoire , Guinea, Sierra Leona, Liberia, Nigeria, ….
Tradiciones
funerarias como lavar, tocar y besar al familiar ya cadáver o comer en el mismo
plato, debían ser sustituidas por otras que supongan una reducción del riesgo de
sufrir contagio de este funesto proceso vírico o de otros que aguardan
expectantes buscando el momento idílico para un ataque sorpresa.
Esto no resulta
tarea fácil teniendo en cuenta que la sociedad africana se caracteriza por un
destacado escepticismo, para ello, resultaría vital recurrir a los líderes
locales, religiosos e inclusive sanadores tradicionales para que confíen ellos,
y les hagan comprender la importancia de establecer variaciones en sus
tradiciones y costumbres locales como medida preventiva en la transmisión de
epidemias.
¿El
Ébola supondrá un cambio circunstancial en la cultura africana, o podremos
algún día, referirnos a esos factores exógenos que hicieron cambiar la cultura
de un país, que comenzó siendo costumbre y acabó convirtiéndose en tradición?
Mi más
sincero agradecimiento y reconocimiento hacia la labor encomiable que viene
desempeñando la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Red Mundial de
Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos (GOARN) y a las organizaciones
médico-humanitarias internacionales como Médicos Sin Fronteras (MSF),
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
(IFRC), Instituto Pasteur de Dakar, “Save the Children” entre otras.
Margarita Martínez Mechó