BIENVENIDOS AL AÑO NUEVO CHINO
Mañana
día 10 de Febrero de 2013 da comienzo el Año Nuevo Chino. Ésta festividad es la
más importante en China, viene a ser el equivalente a las Navidades en
Occidente.
El
Año Nuevo Chino, es más conocido como la Fiesta de la Primavera (“Chun jie”) o
Año Nuevo Lunar.
Se
prevé cerca de 3400 millones de desplazamientos durante las 6 próximas semanas
a éste país asiático, está considerado como la mayor migración anual del
planeta, para despedir al Dragón y recibir el Año Nuevo Chino 4711, bajo el
signo de la “Serpiente de Agua”, en chino “SHE”.
La
fecha está determinada por el calendario lunar, y se fija teniendo en cuanta la
2ª luna nueva después de diciembre, teniendo su origen en una leyenda popular, “La Leyenda del Monstruo NIAN”.
Érase
una vez una sanguinaria y atroz criatura, que habitaba en las profundidades del
mar, llamada NIAN. Ser mitológico, mitad
dragón y mitad unicornio.
Cuenta
la leyenda, que en la víspera del año nuevo, NIAN acostumbraba a salir a la
superficie devorando todo lo que se ponía al paso; grano, animales y personas
de la aldea vecina, siendo su plato preferido los niños.
Una
víspera de Año Nuevo (se llama en chino “chuxi”
(chu): pasar y (xi): víspera), llegó un forastero al pueblo, era un Sr.
de avanzada edad de aspecto muy saludable, con una larga y canosa barba.
Alertado
por los vecinos de lo que allí acontecía, le invitaron a refugiarse en las
montañas, ya que, el NIAN estaba a punto de aparecer y corría el grave peligro
de ser devorado.
El
desconocido pidió alojamiento y tranquilizó a la población, afirmando que el
sabía el modo para domar a tan despiadado ser.
La
noche llegó y como era de esperar NIAN apareció, famélico y ansioso por
saciarse con los habitantes del lugar.
El
monstruo se acercó a la vivienda donde
estaba hospedado el sabio forastero. Sí, allí estaba, esperándolo. NIAN, paró
en seco cuando divisó un papel de color rojo que colgaba en la puerta de la
casa de la anciana Sra. Tras tan curioso acontecimiento, la noche pareció
explotar, NIAN pareció haber quedado
sordo y ciego por el estruendo provocado por petardos y fuegos artificiales.
La
casa de la gentil anciana, se iluminó de repente apareciendo tras la agrietada
puerta de manera, el forastero vestido completamente de rojo.
La
bestia huyó aterrorizada a las profundidades del mar.
Cuando
los habitantes de la aldea regresaron a sus hogares, tras largas horas
escondidos en lo alto de la montaña, encontraron al anciano sano y salvo. Los
vecinos del lugar le suplicaron que compartiera con ellos su secreto. A lo que
el foráneo, convertido ya en héroe, les comunicó que tres cosas eran las que
habían influido para poder asustar a la bestia: el color rojo, las luces
brillantes y el estruendo de petardos y fuegos artificiales.
Los
lugareños siguieron las indicaciones del sabio extranjero y de NIAN nunca más
se supo.
De
aquí y convertida al día de hoy en tradición entre la población china, es el
pegar en la puerta de sus viviendas papeles de color rojo, bien solos o bien
con mensajes escritos en ellos, que recogen buenos deseos y palabras de
felicidad durante la Fiesta de Primavera.
Durante
un período de 15 días, lleno de festejos, se suceden visitas familiares,
llegadas de todos los rincones del mundo, copiosas comidas compuestas por
pescado, marisco, carne, verdura y empanadillas. Las calles vibran al ritmo de
los tambores y numerosos espectáculos pirotécnicos. Los fuegos artificiales y
petardos son bastante ruidosos, teniendo el cometido de espantar a los malos
espíritus.
El
color Rojo, es símbolo de la buena suerte, riqueza, felicidad y fortuna en la
cultura china. Al contrario sucede con el color Negro, el cual evitaremos, ya
que simboliza la mala suerte e incluso la muerte.
La
tradición continúa regalando a los niños y personas solteras sobres Rojos
(Angpau) con billetes en su interior, cuyo importe debe ser siempre par para
dar buena suerte. Pero ¡cuidado, con el número 4!, se debe excluir siempre, por
estar asociado a la muerte.
El
fin de Fiesta de la Primavera lo pone “El Festival de los Faroles”, con el
lanzamiento al cielo de lámparas de papel.
¡FELIZ NUEVO AÑO CHINO!
Margarita Martínez Mechó